“Evita los plásticos en la medida de lo posible…” Esta es una frase que el Dr. Nicolas Olea (experto mundial en tóxicos ambientales) repite mucho, y que yo intento tener muy presente, especialmente desde que soy madre. Nunca me ha hecho gracia calentar el tupper de plástico en el microondas y la verdad es que deberíamos huir de este tipo de productos como de la peste para según qué usos.
En la Unión Europea, los biberones con Bisfenol A están prohibidos desde 2011. ¿Pero sólo debemos preocuparnos de los biberones con bisfenol? En mi opinión, esta es una medida de protección insuficiente, aunque muy necesaria. Y aunque está claro que los plásticos nos rodean y están presentes en prácticamente todo lo que utilizamos para el cuidado y alimentación de nuestros hijos… ¡Creo que siempre podemos hacer las cosas mejor!
La buena noticia es que a veces tienes la suerte de encontrar alternativas saludables maravillosas tanto para los peques como para los adultos, como los biberones de cristal y botellas de cristal de Life Factory. ¡Me tienen enamorada!! Y si no los conoces, dales una oportunidad porque creo que te van a encantar…
Hoy te hablo de esta marca genial porque me parece que es nuestra responsabilidad como mamás y papás buscar aquellos productos que puedan ayudarnos a cuidar de nuestros peques minimizando los riesgos de exposición a tóxicos, especialmente los considerados como disruptores endocrinos y que se relacionan con enfermedades de todo tipo, incluyendo el desarrollo de cáncer de origen hormonal como el de mama.
Estos alteradores hormonales están por todas partes, y aunque hoy no toca hablar de cosmética, ¡por supuesto también están presentes en muchos productos cosméticos de consumo habitual! Si quieres leer más sobre el tema de los disruptores endocrinos, te invito a que eches un vistazo a algunos de nuestros artículos anteriores: Los efectos de alimentar a tu bebé utilizando recipientes plásticos, Top 4 de los mejores protectores solares bio para tu bebé o Cómo escoger el mejor protector solar para bebés y embarazadas , donde tratamos en parte este asunto.
¡Pero ahora vamos al lío! Porque te digo la verdad… ojalá hubiera descubierto antes los envases de cristal de Life Factory. ¡Fíjate! Porque puedes escoger entre biberones de cristal de 120ml o de 25oml, y además botellas de cristal con pajita para los niños mayores o adultos y pasar definitivamente de las botellas de plástico que no traen nada bueno.
Biberón de cristal de 120ml Life Factory
Si no tienes claro si vas a dar el pecho a tu bebé o quieres tener un bibe por si lo vas a necesitar, ni lo dudes. Están fabricados en un cristal de alta calidad y tienen el tamaño perfecto para los primeros meses. Pero lo mejor es que tanto este bibe como el grande son compatibles con el sacaleches de Medela y la tetina Calma de Weleda.
Puedes extraerte la leche y guardarla directamente en el bibe, sin recipiente plástico intermediario, para después dárselo a tu bebé. Una mamá me preguntó hace un tiempo por recipientes saludables para almacenar la leche materna, y recuerdo que le mencioné esta marca que encontré navegando en su momento por webs estadounidenses. Ahora me encanta poder contarte que por fin la tenemos en la web.
El bibe está recubierto por una funda de silicona que protege de posibles caídas (aunque es cristal y no es irrompible) y tiene una textura que facilita el agarre del bebé. Lleva una Tetina de Fase 1 (de 0 a 3 meses) y por supuesto, está libre de BPA y ftalatos. Además es precioso! Y puedes elegir entre diferentes colores.
Biberón de cristal de 250ml Life Factory
El mismo bibe pero de más capacidad, y lleva la Tetina de Fase 2 (3-6 meses). También es compatible con el sacaleches de Medela y la tetina Calma de Weleda. Además, si quieres puedes transformar el biberón en una botellita o vaso antiderrames con las tapas Sippy Cap, que se adaptan a los bibes de 120ml y 250ml. Son geniales para los mayorcitos, con un control de flujo estable. Súper bonitas! Y además, me parece muy práctico, porque el bibe puede durarte mucho tiempo y puede que te venga estupendamente poder transformarlo de esta forma.
Botella de cristal de 350ml con pajita Life Factory
Para pasar definitivamente de las botellitas de plástico en las mochilas de tu peque o en tu bolso, me parece una solución estupenda. Es una botella de cristal como las de los bibes pero lleva una tapa Straw Cap, que viene preparada con una pajita interior y boquilla plegable. Te permite beber manteniendo la botella en vertical y sin derrames. Vamos lo que es una botella con pajita incorporada como las que puedes encontrar ahora en cantidad de sitios para los peques, pero de cristal y mucho más saludable.
¿Por qué podemos confiar en los biberones de cristal y botellas de cristal de Life Factory?
- Son biberones y botellas reutilizables tantas veces como quieras. Los plásticos se degradan y no permanecen en buen estado durante mucho tiempo…
- No contaminan las bebidas con tóxicos dañinos para los peques como sí puede ocurrir con otro tipo de envases.
- Están fabricadas en un cristal de alta calidad que no modificará sabores de las bebidas, como sí puede ocurrir con los plásticos.
- Son compatibles con el Sacaleches de Medela y la tetina Calma de Medela, así que puedes extraerte la leche y guardarla directamente en el bibe que utilizarás para alimentar a tu peque.
- Llevan una funda de silicona que protege la botella de caídas accidentales y facilita el agarre por parte del bebé.
- Diferentes colores preciosos en las fundas!!
- Aptos para el lavavajillas.
- Los bibes y botellas de Life Factory evolucionan con tu peque, y te acompañan desde su nacimiento hasta cuando ya es mayorcito y tiene unas necesidades diferentes.
- Todos los materiales aprobados por la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos).
- Libre de BPA y ftalatos.
Os dejo este vídeo en inglés de Life Factory donde podéis ver con claridad cómo son estos maravillosos bibes!! Y aunque no es lo más importante, no me dirás que no son preciosos…
Quizá pensarás, “no voy a arreglar el mundo por cambiar a las botellas de cristal!”. Ya… pero a tu peque le estás quitando de encima cantidad de tóxicos con ese simple gesto de evitar los plásticos en su botellita de agua, y poco a poco se hace el camino.
¡Créeme que soy persona positiva por naturaleza! Prefiero siempre ver el vaso medio lleno que medio vacío, pero creo que hay que tener los pies un poco en la tierra y aceptar que la realidad en cuanto a los tóxicos ambientales es muy, muy triste. Los plásticos que utilizamos a diario en casa están cargados de tóxicos que pueden afectar nuestra salud y la de nuestros hijos, y la falta de información pública sobre esto es lamentable.
La curiosidad que mató al gato
¿Pero por qué no los prohíben si son tan malos? Pues sobre esto, el Dr. Nicolas Olea suele hablar largo y tendido en sus charlas, y aquí me paro para explicarte que este científico es Catedrático de la Universidad de Granada y Director del Centro de Biomedicina de la ciudad, además de representante de España para la investigación de tóxicos ambientales en la Unión Europea. Te cuento todo esto porque este señor no es un loco apocalíptico al que es mejor no hacer mucho caso…
Es un científico de prestigio internacional que ha publicado cantidad de trabajos centrados en los tóxicos encontrados en los productos de uso cotidiano y que después aparecen en nuestro organismo y el de nuestros hijos, que pueden acarrear serias consecuencias para nuestra salud. Según el propio Dr. Olea ha comentado en sus muchas conferencias y entrevistas, es importante tener curiosidad y querer saber qué hay más allá, aunque la industria y los intereses económicos de unos y otros nos empujen a vivir en una feliz ignorancia…
¿Y qué pasó con el Bisfenol A? Como ya hemos comentado antes, afortunadamente la Unión Europea prohibió la producción de biberones con este compuesto a partir de marzo de 2011 (anteriormente el daño ya estaba hecho para millones de niños en todo el mundo). Francia y Dinamarca ya se habían adelantado, y Canadá fue el primer país en considerar a este compuesto del polímero como tóxico y dañino para la salud de las personas, y muy en especial de los niños menores de 3 años.
¿Pero qué ocurre con la exposición mediante otro tipo de productos? Envases plásticos de alimentos, botellas de agua, latas de conservas… Más si cabe cuando se trata de mujeres embarazadas. Tal y como comenta el Dr. Olea en muchas de sus intervenciones, si se protege a los pequeños de hasta 3 años eliminando los biberones que contengan Bisfenol A, ¿por qué no protegemos a las mujeres embarazadas para que no consuman productos que lo contengan? Porque si los niños pequeños son sensibles a este compuesto, el feto lo es aún más, y las consecuencias pueden verse a corto, medio o largo plazo. No sólo con el bisfenol sino con cantidad de otros tóxicos que nos rodean en nuestro día a día.
Por ponerte un ejemplo, según el Dr. Nicolás Olea, en un estudio que se encargó de liderar sobre las placentas de 350 mujeres que fueron a dar a luz en 2005 al Hospital Clínico de Granada, el 99% de ellas contenía DDT (diclorodifeniltricloroetano). El DDT era un insecticida de uso agrícola muy utilizado que fue prohibido en 1977. Si sus madres estuvieron expuestas, lo transmitieron durante la gestación a sus bebés y muchos años después, esos bebés convertidos en mujeres que también dan a luz a sus hijos, llevan este compuesto prohibido en sus placentas en contacto permanente con el feto.
¿De verdad nuestros hijos están expuestos a tantos peligros?
Pues desgraciadamente así es, y lo malo es que ni siquiera nos damos cuenta. En un informe publicado en Francia con el título Generation Future, se indica que cualquier niño de clase media en una ciudad ingiere a diario unos 128 residuos que proceden de 87 compuestos químicos distintos. Más del 40% son cancerígenos. Pero las autoridades no actúan porque consideran que las cantidades a las que nos exponemos son mínimas, y no tienen en cuenta el llamado “efecto cóctel” de sumar en nuestro organismo tantos compuestos tóxicos diferentes. Es una de las mayores preocupaciones del Dr. Nicolás Olea y creo que debería preocuparnos a todos.
Y echa un ojo a la respuesta de este científico del que os estoy hablando tanto, en una entrevista que le hacen en la revista DSalud acerca de la reutilización de las botellas de plástico: “Cuanto más vieja es una botella, más sustancias químicas traspasan al medio que contienen. Se trata de aditivos que lleva el plástico para mejorar sus cualidades (flexibilidad, resistencia a la luz, color, etc…) y que por no estar estructuralmente unidos al polímero mayotirtario del que está hecha la botella pueden liberarse en el agua más fácilmente. Por tanto, las botellas de plástico son de usar y tirar”.
¿Qué podemos hacer para proteger a nuestros peques y a nosotros mismos?
La mejor decisión que podemos tomar es intentar evitar los plásticos en la medida de lo posible. Y ojo:
- Si no puedes evitarlos, NO los calientes
- NO les des una vida demasiado larga. Es decir, el agua embotellada es de usar y tirar, así que NO reutilices botellas de plástico porque estarás bebiéndote los tóxicos que lleva ese plástico y también tus hijos.
- Fíjate en el número que aparece en el triangulito de reciclaje de tus botellas de agua. Los números van del 1 al 7 y es el 7 el que suele contener Bisfenol A. Si encuentras el número 7, evítalo. Aunque ya en alguna de sus conferencias, el Dr. Nicolás Olea nos advierte de que esta medida de precaución no es del todo fiable por la cantidad de sustancias que pueden utilizar los fabricantes para la fabricación de la botella y que no están declaradas. No forman parte de ese número 7 ni de ningún otro y por tanto no podemos saber qué otros compuestos han entrado en contacto con nuestra bebida y pasado a nuestro organismo.
- Si puedes, sustituye las botellas de agua de plástico por botellas de cristal. Puedes utilizar los de Life Factory que te comentaba, o cualquier otro que te guste!
- En general, intenta evitar el plástico en favor del cristal, la porcelana o el acero inoxidable.
- Reduce al mínimo el consumo de alimentos enlatados. En especial, el atún en lata (los niveles de mercurio que contiene, según un estudio del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Clínico de Madrid, son muy altos y consumirlo nos haría superar los límites de mercurio máximos recomendables, especialmente en niños, adolescentes y mujeres embarazadas).
Por último, te dejo el enlace de un vídeo de La Sexta de Equipo de investigación, que trata sobre el bisfenol y los plásticos, donde podrás ver al Dr. Olea tratando el asunto con mucha claridad. Si tienes un momento, echa un vistazo porque puede resultarte muy interesante.
¡Espero que te haya sido útil el artículo de hoy! Si es así, por favor compártelo con otras mamás y papás.
Y si te interesa conocer un poco más sobre los biberones de cristal y botellas de cristal de Life Factory, puedes encontrarlos en nuestra web.
Nos vemos muy pronto!
María.
