¿Sueles utilizar toallitas para todo? La verdad es que desde que nos convertimos en madres y padres, una de los accesorios que más puedes llegar a utilizar son las toallitas de bebé, y muchas veces no somos conscientes de la cantidad de tóxicos que puede haber en ellas. Normal! Pero es importante intentar ver más allá y sentir curiosidad por lo que utilizamos para cuidar de nuestros bebés, porque muchos ingredientes pueden resultar irritantes como poco…
¿Cómo eliges las toallitas? Porque las tienes disponibles en cantidad de marcas y al final son tan apañadas que muchos padres las acaban utilizando no sólo para el culete, sino también para limpiar la carita del bebé, las manos, para limpiar en plan urgente cualquier resto de comida o babas que pueda caer en su ropita o incluso para limpiar manchas del sofá. ¡Si es que valen para todo! Pero, ¿es suficiente con fiarse de que “es una marca de toda la vida” o que “sale mucho en la tele”?
Hoy vamos a hablar de los ingredientes más perjudiciales para tu bebé que podemos encontrar en las marcas más conocidas de toallitas de bebé, y que sería mejor evitar. ¡Ahora verás por qué!

¿Qué ingredientes llevan mis toallitas de bebé?
Marcas como Dodot Sensitive, Mustela, Deliplus, Mica Derm o Suavinex entre otras muchas utilizan en sus toallitas uno o varios de los ingredientes que vas a ver a continuación.
PEG’S. Los Peg’s son derivados del petróleo que se utilizan como emulsionantes y tensioactivos. Los puedes encontrar seguidos de cualquier número (verás ejemplos más abajo) o con otra nomenclatura, en palabras acabadas en -eth como ceteareth o laureth. Los PEG’S pueden contener impurezas de ethylene oxide, calificado por la EWG con un 10 (el máximo de peligrosidad) y de 1,4- dioxane, calificado por la EWG con un 8. Ambos son peligrosos cancerígenos y su uso está totalmente prohibido en cosmética.
Además, estas sustancias hacen la piel más permeable y consiguen que otros ingredientes tóxicos que pueda haber en el mismo producto penetren con mayor facilidad en nuestro organismo. Perjudican el manto hidrolipídico de la piel y dañan su barrera de defensa natural.
Ejemplos de Peg’s en toallitas:
PEG-5 Ethylhexanoate
PEG-12
PEG-40 Hydrogenated Castor Oil
BIS-PEG/PPG-16/16 DIMETHICONE (Polímero de óxido de etileno utilizado como disolvente, humectante, estabilizador…)
PEG-PPG-20/15 DIMETHICONE
Phenoxyethanol. Se utiliza como conservante que sustituye en muchos casos a los parabenos y tiene muy mala prensa, con razón. La EWG lo considera irritante para los ojos, la piel y para los pulmones por inhalación. La Unión Europea lo considera tóxico para los cosméticos que se utilicen alrededor de la boca y en los labios, y la FDA (Food and Drug Administration de Estados Unidos) avisó en 2008 a las madres lactantes de la peligrosidad de este ingrediente en las cremas para el pezón, porque consideraban que podría llegar al bebé a través de la lactancia y deprimir su sistema nervioso central, además de causarle vómitos y diarreas.
En Europa, se prohíbe su concentración por encima del 1% en cosméticos y en Francia, son más conservadores. La Agencia Nacional para la seguridad de los medicamentos y productos sanitarios del país (ANSM) advierte de la peligrosidad de utilizar concentraciones superiores al 0,4% en productos infantiles. Además, recomienda no utilizar toallitas que contengan este ingrediente en menores de 3 años.
Perfume/Parfum/Fragance. Bajo este nombre puede haber cantidad de diferentes sustancias químicas que las marcas no están obligadas a desvelar, y aquí entran en juego los llamados ftalatos. La EWG nos dice que el perfume encierra una mezcla no divulgada de productos químicos aromáticos e ingredientes usados como dispersantes de fragancia, por ejemplo el ftalato de dietilo (disruptor endocrino y ecotóxico). Estas mezclas pueden ser causantes de alergias, dermatitis, dificultad respiratoria y además causar efectos potencialmente dañinos para el sistema reproductivo.
Parabenos. Si haces clic en esta palabra, encontrarás diferentes tipos de parabenos y sus efectos sobre nuestra salud según la EWG. Son utilizados como conservantes y bactericidas, y aunque van cayendo en desuso debido entre otros motivos a sus conocidos efectos como disruptores endocrinos, desgraciadamente aún podemos encontrarlos en muchos cosméticos infantiles, incluyendo algunos tipos de toallitas.
Los disruptores endocrinos actúan imitando la acción de las hormonas en nuestro cuerpo y pueden causar daños en el sistema reproductivo y a nivel neurológico. Se les relaciona con el desarrollo de distintos tipos de cáncer de origen hormonal, como pueda ser el de mama. Y en esto, el Dr. Nicolas Olea, Catedrático de Medicina Interna en la Universidad de Granada y Coordinador de Investigación del Hospital Clínico de Granada en la especialidad de Radiología y Oncología tiene mucho que decir.
Sus intervenciones me parecen muy didácticas para cualquiera y si tienes ocasión de ver cualquiera de sus videos que circulan en Youtube, ¡hazlo! Por el momento, te dejo con un breve vídeo de la Escuela de salud Andaluza, en el que el Dr. Olea habla de los últimos avances en cuanto al estudio de estos alteradores hormonales, y sus efectos también en los niños, que son junto con las embarazadas los más vulnerables a sus efectos.
También te invito a que eches un vistazo a nuestro post: Cómo escoger el mejor protector solar para bebés y embarazadas, donde hablamos más ampliamente del tema y encontrarás datos muy interesantes. ¡Y es que los disruptores endocrinos están por todas partes! También en los protectores solares convencionales.
¿De qué toallitas de bebé puedo fiarme?
Si puedes evitar al menos las sustancias que hemos mencionado aquí, ya habrás hecho mucho por la salud de tu bebé. No resulta demasiado fácil encontrarlas, ¡pero las hay! Existen marcas que se preocupan de no introducir este tipo de ingredientes, como por ejemplo las Toallitas Pingo. ¡Puedes encontrarlas disponibles en nuestra web! Son 100% biodegradables, llevan aloe vera y camomila, ¡y las mamás y papás que las prueban quedan encantados!
Pero en general, siempre será mucho mejor que al menos mientras estás en casa, dejes de lado las toallitas y utilices una buena esponjita natural con agua y un gel o jabón de cosmética natural, libre de sulfatos y sustancias irritantes para asear a tu peque la zona del pañal. ¡El objetivo es que no sea peor el remedio que la enfermedad! No buscamos irritar más ni dañar la salud de nuestros peques a otros niveles, sino mimar su piel como se merece.
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¡Nos vemos muy pronto!
María.
