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Mamás al límite

Después del embarazo y el parto, especialmente si somos primerizas, la expresión “volver a la normalidad” ya nunca tendrá el mismo sentido. Esa “normalidad”, que llega aunque al principio parece inalcanzable, será la de una mamá que debe enfrentarse a su nueva realidad: hay una pequeña personita que depende totalmente de ti, que te necesita 24 horas al día y que, a partir de ese momento, se convierte sin duda en tu máxima prioridad.

¡Y hay una consecuencia clara! Las mamás pasamos a un segundo plano. Muchas veces cometemos el error de no cuidar de nosotras mismas, porque estamos demasiado ocupadas en cuidar de nuestros bebés. ¡Esto es así! Cuesta encontrar un pequeño espacio para ti cada día, en el que puedas mimarte un poco para intentar recuperarte del embarazo y del parto, tanto físicamente como a nivel emocional. Además, si estás dando el pecho a tu bebé, debes seguir tomando precauciones con respecto a lo que bebes, a los medicamentos que tomas o a los cosméticos que utilizas, porque algunas sustancias dañinas para tu bebé podrían llegar hasta él a través de la leche materna. ¡Muchas preocupaciones y novedades que afrontar en nuestras vidas! Y ahí estás… te sientes sola ante el peligro pero, ¿sabes qué? Tú puedes.

9 claves para superar con éxito la difícil etapa del puerperio

Cuando por fin llega el ansiado momento del nacimiento de nuestro bebé, y aún estamos en el hospital, no somos conscientes del todo de cómo nos ha cambiado YA la vida, y de cómo será la vuelta a casa en busca de esa “normalidad” de la que hablábamos antes. Para echarte una mano en esta etapa tan bonita, pero tan complicada a la vez, hemos preparado para ti un listado de todo lo que debes saber para superar con éxito las primeras semanas en casa.

bebe lactante

  1. ¡NO TE HAS VUELTO LOCA!

    Si sientes que todo te supera y si tienes ganas de llorar constantemente, atenta: ¡Es completamente normal! Es posible que sufras lo que se conoce como Depresión Postparto, y que en realidad es más común de lo que se cree. Nadie nos cuenta estas cosas antes de dar a luz, pero la época del puerperio (la llamada “cuarentena”) puede ser muy dura, no sólo físicamente, sino también a nivel emocional. ¡El cóctel de hormonas que tenemos en nuestro cuerpo tras el parto y al inicio de la lactancia puede volvernos del revés! Además, si has tenido un parto complicado o has sufrido una cesarea, todo se complica una vez en casa.

    ¡Y no nos olvidemos de que debemos adaptarnos a la nueva situación! Nueva vida, nuevas reglas… El bebé ha llegado para quedarse y necesita a su mamá a tope. Pero, si no lo estás, tranquila porque lo estarás. Ten claro esto: Todo lo que ahora ves de color negro, en unas semanas cambiará. Todo pasará, ¡y lo conseguirás!

  2. DUERME CUANDO LO HAGA TU BEBÉ y ALIMÉNTATE ADECUADAMENTE.

    Si le das el pecho, tu pequeño te requerirá para alimentarse cada dos o tres horas. Esto añadirá un cansancio extra que te será muy complicado de llevar sin ayuda. Además, si comes de forma equilibrada y sin saltarte comidas por culpa del cansancio y el estrés que tienes encima, tendrás mucho ganado. Que otras personas se preocupen de todo lo que no sea tu pequeño y sus necesidades y aprovecha para dormir y descansar cuando tu bebé lo haga. No hay nada más importante en este momento que tu chiquitín y tu recuperación, y ahora más que nunca, ¡tu tiempo es oro!

  3. TU INSTINTO DE MADRE ESTÁ POR ENCIMA DE TODO.

    Verás como al principio, todos tus seres queridos querrán indicarte con buena intención cuál es la mejor forma de cuidar de tu bebé. Puede que, debido a que te sientes como si te hubiera atropellado un camión y a los miles de consejos que recibes de tu entorno, llegues a la conclusión de que ellos lo saben todo, tú no sabes nada y todo lo haces mal. Pero, ¿sabes qué? ¡LO ESTÁS HACIENDO DE MARAVILLA! Y no dejes que nadie te diga lo contrario. Es muy fácil aconsejar y criticar desde fuera, ¡pero tú eres su madre!, y tu instinto es lo más importante. Este es sin duda uno de los mejores consejos que podemos darte: ¡Confía en ti misma! Si crees en ti, todo saldrá bien.

  4. ESTABLECER LA LACTANCIA MATERNA no siempre es fácil.

    Si eres de las mamás afortunadas que no encuentran inconvenientes y disfrutan de una lactancia afianzada y exitosa, ¡genial! Pero si te sientes un poco perdida, temes que el bebé no se esté alimentando adecuadamente o te preocupa cualquier aspecto relacionado con este tema, debes saber que hay grupos de apoyo a la lactancia que hacen un trabajo maravilloso. Pregunta a tu matrona por el grupo de apoyo más cercano a tu domicilio y acude a sus reuniones con tu pequeño. Te ayudarán para adoptar posturas correctas y te resolverán cualquier duda que puedas tener. Estos grupos están creados por mamás que han pasado por la misma experiencia que tú, ¡y pueden ayudarte de verdad! Para leer online cantidad de información interesante a cerca de la lactancia materna, te aconsejamos que te pases por el blog de Alba Lactancia Materna, un fantástico grupo de apoyo de Barcelona que realiza un trabajo de asesoría y apoyo a las mamás impagable. Te serán muy útiles sus artículos y si las necesitas, las mamás expertas del grupo te ayudarán sin dudarlo.

  5. RESTRINGE UN POCO LAS VISITAS…

    Todos tus familiares y amigos querrán ir a casa a verte y a ver a tu bebé. Sin embargo, ¡no es buena idea que la casa se llene de gente los primeros días! Necesitas tranquilidad para recuperarte y cuidar de tu pequeño. ¡Dejad claro a todos que seguiréis en casa unas semanas después! Entonces estaréis encantados de recibirles. Todos lo entenderán y tú te habrás quitado un peso de encima importante.

  6. DÉJATE AYUDAR.

    ¡No intentes hacerlo todo tú sola! En este momento más que nunca, necesitas que las personas más cercanas (puede que tu madre o alguien en quien confíes de verdad) estén ahí para ayudarte a salir adelante los primeros días. Y aunque debes cuidar de tu pequeño, ¡en realidad necesitas que te cuiden a ti! Delega y céntrate en lo importante.

  7. EL PAPEL DE TU PAREJA ES FUNDAMENTAL.

    Para sentirte más tranquila, es importantísimo que veas al padre de tu bebé implicarse al 100% en el cuidado de vuestro pequeño y, si físicamente no puedes con ello, debe aliviarte de determinadas tareas referentes a sus cuidados (cambio de pañal, baño…) o bien compartirlas contigo como un igual. NO ERES SUPERWOMAN, y si tu pareja entiende que es tan responsable como tú del cuidado del bebé, todo irá mejor.

  8. LA CASA PUEDE ESPERAR.

    No dejes que las tareas de la casa se conviertan en otra fuente de preocupación para ti. Simplemente, ¡tienes cosas más importantes que hacer! Estás ocupada en recuperarte bien y en cuidar de tu bebé, que te necesita las 24 horas del día. ¿Ideas para sobrellevarlo mejor? Para la hora de la comida, puedes prevenirlo y preparar algunas comidas antes del nacimiento del bebé, congelarlas y utilizarlas durante los primeros días. Para la limpieza de la casa, tal vez puedas conseguir que alguna persona se ocupe de lo más necesario. Cualquier otra cosa, ¡seguro que puede esperar!

  9. NO TE ENCIERRES EN NINGÚN SENTIDO… HABLA, DESAHÓGATE Y QUE TE DE EL AIRE.

    Si puedes evitarlo, intenta no quedarte encerrada en casa y sal a dar paseos con tu bebé en cuanto te encuentres en condiciones para hacerlo. Respirar aire fresco y salir de tu ambiente te ayudarán a relativizar y ver las cosas de otra forma cuando te sientas sobrepasada. Además, si te ha invadido la tristeza y te sientes un poco sola, a pesar de estar rodeada por tus seres queridos y tener a tu bebé junto a tí, no te calles. Desahógate con tu pareja y tu familia y si lo necesitas, busca ayuda profesional.

abrazo mama y bebe

Lo que está claro es que las mamás esperamos con muchísima ilusión e impaciencia la llegada de nuestro bebé… Y cuando por fin llega ese momento y podemos marcharnos a casa con nuestro pequeño, nos damos de bruces con una realidad que no esperábamos. Estarás agotada, dolorida, a veces histérica, otras triste y con ganas de llorar todo el tiempo, enfadada, perdida… en definitiva, ¡no serás tú durante un tiempo! Pero en el momento mágico en que miraste a tu bebé a los ojitos por primera vez, supiste que lo darías todo por él.

Les adoramos desde antes de conocerles, ¡y sí! Las mamás pasamos por muchas calamidades, pero también disfrutamos de momentos maravillosos que compensan con creces los malos ratos. ¡Creo que ser mamá es lo mejor que he podido hacer en mi vida! Adoro a mis princesas y sí, lo daría todo por ellas, porque son la luz de mi vida.

¿Cuál ha sido tu experiencia durante el puerperio? ¿Qué te ayudó a superar esta etapa?

 





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