Cada verano debemos prepararnos para no sufrir las consecuencias de las quemaduras solares, gracias al uso de protectores solares adecuados a nuestro tipo de piel, edad y características personales. ¿Pero sabes qué tipo de protector solar es el más adecuado para bebés y embarazadas?
Tanto los niños como las futuras mamás son los grupos de población más sensibles a los efectos de determinadas sustancias tóxicas que se encuentran en productos que consumimos en nuestro día a día. En concreto, hoy queremos hablarte sobre los ingredientes habituales que forman parte de los protectores solares.
En muchos casos, los solares convencionales incluyen en su formulación sustancias que actúan como DISRUPTORES ENDOCRINOS (EDCs). Estos alteradores hormonales causan un perjuicio muy serio a nuestra salud aunque, desgraciadamente, las consecuencias que se derivan de estos daños son invisibles en el momento de aplicación de la crema.
Tipos de protector solar
Los protectores solares actúan impidiendo que los rayos ultravioleta del sol dañen la piel en su capa superficial e incluso llegando a la dermis. Los rayos de los que buscamos protegernos son los conocidos como UVA y UVB.
Los Rayos UVA son los responsables del bronceado y pueden dañar el ADN de las células de la piel. Causan un envejecimiento prematuro de esta, además de posibles alergias. Pueden penetrar en la epidermis y llegar hasta la capa más profunda (dermis).
Los Rayos UVB se quedan en la epidermis y pueden causarnos quemaduras y rojeces, además del temido melanoma o cáncer de piel.

Para luchar contra los efectos dañinos que esta radiación causa sobre nuestra piel, podemos encontrar en el mercado tres tipos de protectores solares: de filtro químico, filtro físico y filtro biológico. Vamos a ver más detenidamente en qué consiste cada uno y cuáles son más beneficiosos para nuestra salud.
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Protector de FILTRO QUÍMICO, también llamado Orgánico.
Los protectores solares convencionales llevan filtro químico. Son las marcas más conocidas o populares y puedes encontrarlos en farmacias, parafarmacias o supermercados. Se componen principalmente de sustancias sintéticas derivadas del petróleo y se aconseja aplicarlos entre 20 y 30 minutos antes de la exposición solar.
¿Por qué dar ese margen de tiempo? Los protectores de filtro químico funcionan logrando que la piel reaccione de forma fotoquímica al entrar en contacto con la radiación solar. La absorbe y transforma en calor, con lo que consigue evitar el daño. Para que nuestro cuerpo asimile adecuadamente el protector solar y por tanto para que sea efectivo, es necesario darle unos 30 minutos desde la aplicación. Aplicarse la crema protectora una vez has llegado a la playa no te sirve de nada.
¿Qué tipo de ingredientes lleva exactamente un protector solar de filtro químico?
En su composición, desgraciadamente podemos encontrar sustancias no sólo alérgenas, sino también sospechosas de resultar cancerígenas y de actuar como Disruptores Endocrinos. Éstos últimos son especialmente dañinos para niños y embarazadas, y en este post vamos a centrarnos en ellos.
Te incluimos a continuación algunos de los más conocidos ingredientes y filtros químicos utilizados en los protectores solares convencionales, todos ellos perjudiciales para nuestra salud. En su mayoría, alteradores hormonales y sustancias potencialmente cancerígenas, que también puedes encontrar en otros productos de uso cotidiano. Nuestro consejo es evitarlos siempre que sea posible, en especial en niños y embarazadas.
- Benzofenonas 3 y 4 (BP-3 y BP-4): Disruptores endocrinos imitadores de estrógenos y relacionados con la endometriosis. Concretamente, la BP-3 u Oxibenzona es un alterador hormonal bioacumulativo, penetra en la sangre y pasa a la leche materna. Causa alergias y dermatitis de contacto.
- 4 metilbenzilideno Camfor (4MBC): Es un contaminante medioambiental potente, disruptor endocrino bioacumulable y persistente.
- Metil parabeno y etil parabeno: Alteradores hormonales. Muy utilizados como conservantes bactericidas y fungicidas.
- Ftalatos (DEP, DINP, DEHP…): Conservantes para fijar fragancias, muchos de ellos son contaminantes hormonales. Están en los plásticos blandos, latas de conserva, botellas de pástico, estampado de camisetas… En Europa se prohibió su uso en productos infantiles ante su potencial capacidad para alterar el desarrollo de los órganos sexuales.
- Homolasate ( 3,3,5-Trimethyl-Salicylate Cyclohexanol; 3,3,5-Trimethylcyclohexyl 2-Hydroxybenzoate). Posible disruptor endocrino, muy contaminante y dañino para la piel. EVITALO.
- Octildimetil PABA o Padimato O: Disruptor endocrino estrogénico. Causa reacciones alérgicas y es muy contaminante.
- Cianamatos como el Octinoxate: Muy utilizado, se absorbe por la piel. Alterador hormonal bioaculumativo, disyruptor de la hormona tiroides con efectos estrogénicos. Pasa a la leche materna. Muy contaminante.
- Octocrylene (2-Cyano-3,3-Diphenyl acrylic acid, 2-Ethylhexyl 2-Cyano-3,3-Diphenyl acrylate): libera radicales libres en contacto con la piel. Responsable de reacciones alérgicas en pieles sensibles, bioacumulativo y contaminante.
- Ensulizole (2-Pheny 1H-benzimidazole 5-Sulfonic acid, PBSA): Libera radicales libres al contacto con el sol y puede dañar nuestro ADN. Potencialmente cancerígeno.
Si tienes dudas sobre éstos u otros ingredientes que puedas encontrar en tus productos de consumo habitual, puedes consultar tú misma el carácter tóxico de cada uno de ellos en algunas webs de prestigio internacional. Por ejemplo, puedes confiar en la página web de la ONG estadounidense EWG (Environmental Working Group) que valora cada ingrediente y le da una nota en función de la cual se clasifica a cada sustancia desde inocua y segura hasta muy tóxica. También puedes consultar lo nombres de ingredientes sospechosos en la web francesa http://laveritesurlescosmetiques.com Su valoración se hace en caritas simpáticas que nos ayudan a comprender fácilmente qué hay detrás de cada nombre complicado que encontramos en los listados de ingredientes.
Además, te recomiendo la lectura de la completísima serie de artículos de Nina Benito en Orgànics Magazine sobre protectores solares bio y en general los distintos tipos de solares del mercado, sus ingredientes y consecuencias sobre nuestra salud. Una vez que empiezas a leerlos, ¡no puedes parar! Un trabajo realmente excepcional que te engancha de principio a fin.
¿Cómo afectan los Disruptores Endocrinos a nuestra salud?
En España tenemos la suerte de contar con grandísimos científicos como el Dr. Nicolás Olea, Catedrático de Medicina Interna en la Universidad de Granada, Coordinador de Investigación del Hospital Clínico de Granada en la especialidad de Radiología y Oncología, y además asesor de la Unión Europea en Contaminación Ambiental y Salud Reproductiva. Él define el término “disruptores endocrinos” como el conjunto heterogéneo de compuestos químicos, contaminantes medioambientales, que interaccionan con el sistema endocrino.
Los disruptores endocrinos actúan como si fueran hormonas en nuestro organismo. Alteran el sistema hormonal, pudiendo dañar el sistema reproductivo y causar daños neurológicos.
Según los estudios realizados por el Dr. Olea y su equipo, la exposición a sustancias que actúan como disruptores endocrinos, y más concretamente su efecto bioacumulativo (se acumulan en el organismo un día tras otro, unos ingredientes a otros y potencian sus efectos) aumenta hasta en 6 veces el riesgo de padecer cáncer de mama. Esto es así porque algunos tipos de cáncer tienen su base en una exposición excesiva a hormonas, como el cáncer de mama, endometrio, ovario o próstata.
Si tu protector solar es uno de los habituales de farmacia, parafarmacia o supermercado, y dado que los alteradores hormonales están muy presentes en la mayoría de protectores de filtro químico, tu exposición y la de los tuyos a estas sustancias tóxicas está prácticamente asegurada.
El Dr. Olea es uno de los mayores expertos a nivel mundial en sustancias químicas con actividad hormonal. Te dejamos un video breve pero muy interesante de una de sus intervenciones, en el que habla con claridad sobre los ingredientes dañinos que forman parte de los protectores solares convencionales de farmacia.
¿Qué efectos pueden tener los disruptores endocrinos en las embarazadas y los bebés?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP) publicaron en 2013 un documento denominado State of the Science of Endocrine Disrupting Chemicals 2012 destinado a clarificar la información a cerca de los potenciales peligros para la salud y el medio ambiente de las sustancias químicas que actúan como Disruptores Endocrinos.
Según este informe, hay etapas clave durante la gestación y también en la vida del niño que son especialmente sensibles a los efectos de este tipo de compuestos.
Aquí puedes ver una imagen correspondiente al informe de la OMS, que detalla cuáles son los momentos más críticos del desarrollo fetal, en los que la exposición a los efectos de disruptores endocrinos podría tener consecuencias muy negativas en su desarrollo.

La Organización Mundial de la Salud indica en su informe que, en el caso de los adultos cuando se retira la hormona o el disruptor endocrino al que están sometidos, su efecto disminuye. Sin embargo, el daño sufrido por un feto en desarrollo al exponerse al efecto de los disruptores endocrinos puede ser permanente.
También ocurre durante todas las etapas de desarrollo del bebé una vez que nace, bien durante la lactancia o en general durante su primera infancia. Cuando un tejido se está desarrollando, es más sensible a la acción de las hormonas y, por tanto de los disruptores endocrinos o EDCs (Endocrine Disrupting Chemicals).
Puesto que algunos tejidos (cerebro o sistema reproductivo) continúan desarrollándose después del nacimiento, el período en el que nuestro organismo es especialmente sensible a los efectos de estas sustancias puede ser de varios años. Por tanto, precaución desde el nacimiento y hasta los 12-13 años en los niños y niñas.
Estos efectos pueden llegar a ser visibles décadas más tarde y manifestarse a través de distintas enfermedades, entre las que podrían estar algunos tipos de cáncer, o bien podrían hacerse notar en el nacimiento del bebé, con el sufrimiento de posibles malformaciones en alguno de los órganos que estuviera en desarrollo en el momento de la exposición (por ejemplo, los órganos genitales).
En el caso de los protectores solares, la presencia de contaminantes hormonales o EDCs es especialmente preocupante para las mujeres embarazadas, tal y como nos recuerda la ONG Ecologistas en Acción en un interesante post que podéis leer aquí. Los filtros solares y otras sustancias tóxicas atraviesan la piel de la madre por absorción dérmica y se acumulan en la placenta y en el feto. Así lo demuestra un importante estudio del CSIC, realizado en colaboración con el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona y publicado en la revista Environment International.
Según sus resultados, se han encontrado concentraciones de estos tóxicos 500 veces superiores a lo esperado. Este dato debe preocupar a todas las mujeres que deseen ser madres, puesto que los daños ocasionados en el bebé por la exposición a estos alteradores hormonales son permanentes. Entre otros, los pequeños pueden sufrir malformaciones, problemas neurológicos relacionados con su desarrollo y daños futuros como la pérdida de fertilidad o incluso el cáncer.
¡Pero ojo! Cuando el bebé ha nacido y se encuentra en su primeros años de vida, también es fundamental protegerle de la exposición a tóxicos. Como nos recuerda la OMS en su informe, los niños y niñas son muy sensibles a este tipo de compuestos mientras se encuentran en fase de desarrollo. Por ese motivo, debemos evitar sustancias que actúen como Disruptores Endocrinos en estas fases tan críticas de su crecimiento, incluyendo el tipo de protector solar que se les aplique.
¿Y qué pasa con la lactancia?
Un estudio reciente de la Universidad de Harvard ha revelado que los compuestos perfluorados (PFCs – se utilizan en sartenes antiadherentes, alfombras, productos para el cabello…), que además de ser tóxicos persistentes son potencialmente cancerígenos, pasan a la leche materna y por tanto también al bebé. Los PFCs son considerados disruptores endocrinos, y una de las consecuencias de la exposición a estas sustancias es una bajada en el número de anticuerpos de los niños.
No es el único estudio al respecto. En el Departamento de Farmacología de la Universidad de Zurich, han descubierto en la leche materna analizada en sus investigaciones, sustancias tóxicas en cantidades 100 veces mayores que las permitidas en la leche de vaca. Estas sustancias se almacenan en la grasa humana, especialmente en la leche materna se pueden encontrar entre 600 y 800 productos químicos diferentes que no deberían estar ahí. Antioxidantes, suavizantes y estabilizantes que se han desprendido, han sido inhalados por la madre al respirar y han acabado en la leche materna.
En 2015, un grupo de científicos del departamento de Química Analítica de la Universidad de Granada (UGR) desarrolló un nuevo método bioanalítico para averiguar si la leche materna contiene parabenos y bisfenol A de manera inequívoca. Su investigación, publicada en el Journal of Chromatography B, se llevó a cabo con una pequeña muestra formada por 10 madres que amamantaban a sus hijos de la provincia de Granada, que participaron de forma voluntaria en el estudio.
Se analizó la presencia en la leche materna de cinco importantes contaminantes y disruptores endocrinos: los parabenos metil, etil, propil y butilparabeno, y el bisfenol A. Los resultados son, al menos, preocupantes. Prácticamente todas las muestras estaban contaminadas con alguno o varios de los compuestos estudiados. ¿Y cómo llegaron esos contaminantes a la leche materna? A través de repetidas exposiciones por parte de la madre, bien por el uso diario de productos cosméticos elaborados con ingredientes tóxicos como los mencionados y muchos otros, bien a través de latas de conserva, envases de alimentos y aguas embotelladas en envases plásticos…
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Protector de FILTRO FÍSICO, también llamado Mineral.
La Asociación Española de Pediatría recomienda el uso de protectores solares de filtro físico para los niños. De hecho, son los más recomendables para niños y embarazadas. Se trata de filtros minerales que no penetran en la piel y funcionan como un espejo, reflejando los rayos del sol y consiguiendo que reboten hacia fuera. De esta forma, se evita el daño.
Los protectores solares ecológicos llevan filtros físicos, y algunos enriquecen sus formulaciones con otros filtros biológicos como el aceite de karité, jojoba o aloe vera. Una característica muy práctica de estos solares es que te protegen de forma inmediata tras su aplicación, porque que no necesitan de una reacción de tu cuerpo para funcionar.
Los filtros físicos más utilizados son el Dióxido de Titanio – TiO2 (controvertido si es nano) y el Óxido de Zinc – ZnO (biodegradable y seguro). Una de las características de este tipo de filtros es que son más blancos que los protectores solares convencionales. Hay personas a las que no les gusta que se quede un pequeño rastro blanquecino en la piel, y lo cierto es que a grandes concentraciones de filtro físico, mayor espesor del blanco y mayor “sensación de máscara” en la piel.
Sin embargo, hoy día hay geniales protectores solares bio con una fórmula muy cuidada que, aunque sean algo blanquecinos al principio, a los pocos minutos ese tono prácticamente ha desaparecido, y las ventajas en cuanto a tu salud y la de tu familia son infinitas si las comparas con los solares de filtro químico.
La controversia actual viene por el aumento del uso de nanotecnología en muchos productos de cosmética de consumo habitual. Cuando un producto contiene ingredientes nano, significa que el tamaño de las partículas de ese ingrediente es menor de 100 nanómetros (1 nanómetro es la millonésima parte de un metro).
Las partículas de ese tamaño tan pequeño son capaces de entrar en el torrente sanguíneo y dañar la salud. En el caso del Dióxido de Titano, existen estudios recientes que indican una alta toxicidad cuando se encuentra en forma de nanopartículas. El por qué del uso de nanotecnología en los protectores solares es sencillo. Cuanto más pequeñas son las partículas, más desaparece el blanco denso característico de los solares ecológicos de filtro físico.
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Protector de FILTRO BIOLÓGICO.
Los filtros biológicos se encuentran en los aceites y mantecas como los de karanja, frambuesa, karité, o sésamo entre muchos otros. Puedes encontrarlos con o sin filtros físicos en la formulación. Potencian el sistema inmunológico de la piel, la hidratan y protegen y evitan la formación de radicales libres.
Tal y como nos comenta Nina Benito en su maravilloso Orgànics Magazine, los productos de filtro biológico no incluyen normalmente información sobre el factor de protección. Esto es así porque, entre otros motivos, el aceite es absorbido por la piel (al contrario de lo que sucede con los filtros físicos), y cada persona reacciona de una forma diferente a ese aceite.
Características del protector solar ideal para niños y embarazadas
Ten en cuenta estos consejos a la hora de escoger el protector solar más adecuado para toda la familia, y muy en especial, para tus pequeños o para protegerte durante tu embarazo.
- SPF 50 para proteger la delicada piel de los niños más pequeños
- Elige protectores solares sin perfume para bebés de 0 a 3 años (aunque sean naturales, los perfumes también pueden causar alergias)
- Mejor si contiene filtros biológicos o ingredientes naturales que enriquezcan la fórmula con el fin de hidratar, nutrir y proteger la piel: aloe vera, caléndula, karité…
- Evita filtros químicos que se absorban por la piel y penetren en tu organismo.
- Sin alteradores hormonales o disruptores endocrinos.
- Aléjate de ingredientes causantes de alergias o fotosensibilidad.
¿Mi recomendación? Un protector solar ecológico de filtro físico No Nano (Dióxido de Titanio/Oxido de Zinc) es una opción segura y saludable para bebés, embarazadas y cualquier miembro de la familia. Para asegurarte de que no lleva filtros químicos, escoge protectores solares con certificación ecológica (EcoCert, Icea…). Alphanova Sun, Anthyllis o Bema Natur&Sun son algunas de las marcas bio de las que puedes fiarte con los ojos cerrados. Sin tóxicos, pensadas para las pieles más sensibles y enriquecidas con ingredientes naturales hidratantes, calmantes y protectores de la piel. ¿Quieres más motivos? ¡Recuerda que los solares bio son efectivos desde el momento de la aplicación!! Pero sin duda el mayor motivo para pasarte a los solares ecológicos, el que debe hacerte reflexionar sobre la importancia de escoger entre un tipo de producto u otro, es el bienestar de tu pequeño y el tuyo propio.
Quiero terminar este post de hoy dejándote el video de una intervención del Dr. Nicolás Olea de hace sólo unos meses, en el que presenta los últimos avances en sus investigaciones sobre los disruptores endocrinos y sus efectos en nuestro organismo. Para cuando tengas un ratito, muy muy interesante.
